LAS APARIENCIAS ENGAÑAN
Una obra de arte no se puede juzgar hasta que que el autor la da por concluida del mismo modo que un libro no se valora por el diseño de su portada.
La fideua, una vez terminada, resultó excelente de aspecto, de olor y de sabor.
Pero lo mejor de todo es que fue degustada en compañía inmejorable.
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