Contando desde la Z
sábado, 22 de enero de 2011
EL CORAZÓN DELATOR (1953)
La presencia constante...
Soledad compartida, agobiante, que se torna insoportable y en su desvarío sólo sabe de un ojo, un ojo que despoja a la víctima de todo lo humano.
La voz narrativa alcanza cuotas sobresalientes y nos adentra en esta ascendente espiral de la locura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario