EL NEGRO QUE TENÍA EL ALMA BLANCA (1951)

SIMPLE


Su título nos habla del alma blanca con toda la simbología que la palabra entraña de pureza de sentimientos, de lealtad y sinceridad.

Lástima que la reciprocidad no sea la moneda de cambio en el camino que le toca recorrer al protagonista.

Pasión, desilusión, poder e infelicidad se conjugan en este drama existencial en el que la nobleza de sentimientos es exaltada en flagrante contraposición a la perfidia.

Simple en su planteamiento  -no consigue esbozar la complejidad de la novela-  se decanta por dar protagonismo a la historia de amor dejando en suspenso el drama personal de un hombre criado como blanco pero rechazado por una sociedad cargada de prejuicios.


 

LA CHISPA DE LA VIDA

TU NOMBRE ME SABE DULCE

La nueva estrategia de venta está teniendo un gran éxito

 

Con "Comparte una Coca-Cola con" la popular marca de refrescos, que nos ha acompañado a lo largo de décadas con eslóganes inolvidables, vuelve a dar en la diana con esta brillante campaña de marketing. 

 

¿A qué esperas para compartir en nombre propio?

 



UN LUGAR DONDE QUEDARSE (2011)

EL SÍNDROME DE PETER PAN

Película irregular que a veces peca de excesiva  -por lo muchas veces rebuscada-  y a la vez tremendamente honesta a la hora de retratar las excéntricas dependencias de su protagonista.

Ausente de todo y de todos  -hasta de sí mismo-  Cheyenne, un apático rockero cincuentón de aspecto gótico, vive anclado en un pasado que no ha logrado superar.
De temperamento infantil e hipersensible, la muerte de su padre le conducirá a un peculiar viaje iniciático por la América profunda a la búsqueda de un antiguo nazi.

Llena de grandes momentos muy disfrutables el resultado final no acaba de cuajar quizás por ese empeño en mezclar muchos géneros cinematográficos que nada aportan a la historia y que más bien acaban por lastrarla.

Una película distinta  -con unas grandes interpretaciones-  que deben ver todos aquellos que se sientan identificados con el país de Nunca Jamás.