sábado, 12 de noviembre de 2011

UMBERTO D. (1952)

                         HOMENAJE A LO SENCILLO

Con una puesta en escena austera y simple, de Sica, plantea una historia dura y emotiva a la vez que, sesenta años después de su realización, no ha perdido ni un ápice de vigencia.

Umberto, como muchos de nuestros jubilados, luchará por sobrevivir, con muy pocos medios económicos, en medio de una sociedad deshumanizada que le es hostil.

La realidad del personaje: su desesperación, su tristeza, se refleja de una forma tan directa que duele. Nos resulta tan entrañable y cercano que es fácil compartir su triste vida.

Solo contará con la compañía de su perro y la simpatía de otro ser todavía más miserable que él mismo.

Quizá, más que otros muchos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario