ESPIRAL DE VIOLENCIA
Película cruda sin concesiones a nada que sea ajeno a los hechos y cercana a la línea documental.
El blanco y negro, muy bien elegido, contribuye a potenciar su carácter malsano y a crear las aristas del distanciamiento adecuadas a unos acontecimientos narrados de forma descarnada.
De todas las versiones realizadas sobre la tristemente famosa pareja, quizás sea Los asesinos de la luna de miel la que más se asemeja a la realidad y la que los muestra lo más parecido posible a como fueron.
Sospechosos de haber asesinado a una veintena de mujeres, asistimos aquí al horror de los únicos crímenes que pudieron ser probados, y que les llevaron a la silla eléctrica en 1951.
De estafador pusilánime a homicida consumado solo necesitó que se cruzara en su camino otro "corazón solitario" de personalidad neurótica y pasiones desbordadas para emprender juntos la espiral de violencia que todos conocemos.